La fotografía es un arte. Capturar momentos que permanezcan en el tiempo es un pasatiempo que dejó de ser para profesionales hace mucho tiempo. Los teléfonos con cámaras incorporadas son parte de nosotros y masificó la tarea de hacer fotografías por todo el mundo.
Manejar los conocimientos básicos es suficiente para explotar las capacidades de estos aparatos e iniciarnos en el mundo de la fotografía. Y si de tener un estilo se trata, hay miles opciones para escoger, aunque como en todos los aspectos lo clásico nunca pasa de moda y por eso la fotografía en blanco y negro está cada vez más presente en el mundo digital.
El arte de capturar momentos
Si bien, gracias a la tecnología cualquier persona puede tomar fotos no cualquiera es fotógrafo. Como en todo arte, es necesario estudiar las técnicas, estilos y contar con los requerimientos mínimos que garanticen un trabajo de calidad.
- Cámara digital con tarjeta de memoria. ¿Por qué digital? Te permitirá editar las fotografías y mejorar los tonos y colores que el lente logró captar.
- Iluminación. Si trabajamos al aire libre y dependemos de la iluminación natural, ten en cuenta los horarios para que obtengas el mejor resultado. Por el contrario, si tu trabajo es en interiores, contar con unas buenas luces pueden hacer la diferencia entre un profesional y un aficionado.
- Esenciales para captar imágenes a largas distancias y que no pierdan su calidad.
- Maletín especial para mantener nuestro equipo en buen estado y ¿por qué no? Leernos un par de libros para cerrajeros porque no sabemos en qué momento necesitaremos entrar a una locación perfecta para fotografiar y no tendremos la llave a la mano.
La belleza del blanco y negro
Los estilos en el mundo de la fotografía son infinitos. Entre los más comunes conseguimos los retratos y paisajes y entre estos, los primeros son los que más destacan al momento de trabajar en blanco y negro.
Lo que hace fascinante al trabajo fotográfico en blanco y negro, es la capacidad que tiene la imagen para transmitir emociones y llevarnos a un espacio en el que las distracciones desaparecen y enfocamos nuestra atención en lo que realmente quiere transmitir el fotógrafo con la imagen.
El trabajo en blanco y negro permite que la atención a la composición sea más precisa, el juego con la iluminación sea más detallado al igual que el trabajo con el contraste y la textura de la imagen.
¿Es mejor capturar la imagen en blanco y negro o modificarla de forma digital?
Para algunos fotógrafos la calidad de la imagen será mucho mayor si capturamos en color y luego modificamos a blanco y negro. ¿Por qué? Al momento de disparar el obturador recogemos información en la imagen – luz, color, movimiento – que se puede perder al momento de utilizar la función blanco y negro de la cámara.
Por esto, capturar siempre a color y jugar con la iluminación digital será la opción para la fotografía perfecta.